POR UN CONSUMO RESPONSABLE

Atrapados, sumergidos, acomodados en un modelo ya establecido, en el que nada queda por hacer; separados de las cuestiones que siempre nos alentaron, que siempre sacaron  lo mejor de nosotros…¿quién soy? ¿por qué estoy aquí? ¿hacia dónde me tienen que llevar mis pasos?...; desarraigados de nuestras raíces, de la tierra. ¡Ya nada tiene sentido!.

Vivimos en una sociedad en la que por facilitarnos, nos dicen hasta qué tenemos que soñar, por qué tenemos que ilusionarnos, cuáles son nuestras necesidades…nada profundo, todo idéntico al resto.

La gente no sueña, no arriesga, no vive porque es más rentable sentir la seguridad de tenerlo todo, e intentar así ser feliz. Acaso, ¿no da el dinero la felicidad?. Rico o pobre, da igual, todos nos lo hemos creído.

Nuestra forma de vida, esa que nos implora la necesidad de tener un coche, un móvil nuevo cada año, una casa, ropa de moda, viajes al fin del mundo…consumo, consumo y más consumo…pero, ¿todo a costa de nada?. De pequeños nos enseñaron que no funcionaba así. Tus actos, tus decisiones, el compartir, o el no compartir, heredar cosas…todo repercutía en todo, aunque tus pequeños ojos no alcanzarán a verlo. Entonces, ¿qué ha pasado? ¿dónde están nuestros valores? ¿dónde el derecho a heredar, el deber de compartir?

Destruimos la vida de miles de personas pensando que nada tienen que ver con nosotros, que no compartimos nada con ellos, que la tierra no les pertenece; degradamos los campos, los bosques, contaminamos las aguas, hacemos desaparecer especies, agotamos los recursos que nos abastecen...¿pensamos o solo consumimos?....

 

Asociación Hadiqa.